Si ella corrio. Corrio como nunca en su vida. Vida qe no pidio, pero tampoco derroco. Derrocar era esa palabra qe ya no existia en su mente. Mente qe a cualquier lado la podia llevar. Llevar hasta ese lugar donde sus pies no podian. Poder una palabra demaciado grande. Grande como su corazon. Corazon qe hacia tiempo qe lastimado estaba. Estaba huyendo. Huyendo hasta encontrar tranquilidad. Tranquilidad qe en ella misma no habia. Habia recorrido todo su camino. Camino con muchas vueltas y sin un final. Final qe algun dia tendria qe llegar. Llegar, eso fue lo qe sintio. Sintio la nieve tocar su rostro. Rostro ya gastado de amaneceres. Amaneceres como el qe no podia ver.
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